Las fuerzas militares y policiales de Ecuador llevaron a cabo operaciones conjuntas en las cárceles del país en medio de un "estado de excepción". Estas acciones se realizaron para recuperar el control después de que agentes y funcionarios de prisiones fueran tomados como rehenes durante los disturbios de la semana pasada. Los disturbios comenzaron después de la fuga de un narcotraficante de una cárcel en Guayaquil. El gobierno decretó un "estado de excepción" y ha llevado a cabo numerosas operaciones de seguridad en todo el país, resultando en la detención de más de 1,100 personas.