El video proporciona una reflexión sobre la entrada de Jesús a Jerusalén antes de su crucifixión. Mientras la gente esperaba que Jesús llegara como un rey guerrero, montando un caballo y rodeado de soldados, él eligió montar un burro prestado como señal de paz. Aunque Jesús no cumplió las expectativas terrenales, trajo la paz que el mundo necesitaba. El video también destaca la fortuna de tener a Jesús como Salvador, quien está preparando un hogar eterno en su reino de paz.