La carrera armamentista que protagonizan Rusia y Ucrania se erige como un peligroso escenario que podría desembocar en una crisis global, en la que el factor nuclear se perfila como el más amenazante. Según analistas, Rusia habría sufrido la pérdida de unas 10.000 unidades de armamento, incluyendo una importante cantidad de tanques sofisticados. Por su parte, Ucrania espera el apoyo de sus aliados en Occidente para incrementar su arsenal bélico y acelerar su incorporación a la OTAN, algo que es visto con preocupación por Rusia debido a su posible impacto en la estrategia bélica del país.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad