Pese al suministro de armas estadounidenses, la contraofensiva ucraniana no ha tenido el éxito esperado. Uno de los retos más grandes tiene que ver con los sofisticados misiles rusos que no han podido ser interceptados y que han afectado zonas de importancia histórica. Esto ha llevado a Ucrania a pedir misiles Patriot, incluso pese a que ya comenzó a usar las polémicas bombas de racimo suministradas por Estados Unidos en semanas anteriores.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad