Tras el devastador paso del huracán Otis, la población de Acapulco sigue sin electricidad y con grandes problemas para acceder a los insumos básicos.Ante este panorama, han surgido críticas sobre la gestión gubernamental de la crisis que causó el ciclón.En opinión del senador independiente Emilio Álvarez Icaza, lo que actualmente se vive en Acapulco representa una “omisión criminal” por parte del gobierno de México y demuestra la ausencia del Estado antes, durante y después del huracán.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad