México vivió este jueves una violenta jornada en la que las fuerzas de seguridad asestaron dos importantes golpes al crimen organizado. El Neto, líder de los Mexicles, fue detenido en un operativo en Ciudad Juárez, apenas 4 días después de haber protagonizado una fuga de película.Y por otro lado, en Culiacán, Sinaloa, fue detenido Ovidio Guzmán, hijo de ‘’El Chapo’’ Guzmán, líder convicto del cártel de Sinaloa. Detenerlo no fue fácil. Fueron seis meses de reconocimiento y vigilancia, según detalló el secretario de la Defensa Nacional de México, Luis Cresencio Sandoval. Tras la detención se registraron al menos 19 bloqueos y agresiones armadas en Culiacán. Mario Rodríguez charla sobre este tema con Tonatiuh Guillén, excomisionado del Instituto Nacional de Migración.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad