El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, mantiene una guerra abierta con las pandillas, tras la inauguración de la que él llamó la mayor prisión de América Latina. Sin embargo, una acusación recientemente desclasificada y que fue presentada en una corte federal del Distrito Este de Nueva York contra 13 pandilleros de alto rango, afirma que funcionarios del Gobierno de Bukele y de su partido negociaron en secreto con la pandilla MS-13. En Conclusiones, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, y el periodista de investigaciones especiales de El Faro, Carlos Martínez, dan su visión de la situación en el país.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad