Isabel II no estaba destinada a reinar. No obstante, asumió el trono en 1952 y los hizo durante más de 70 años para convertirse en la más longeva de la monarquía británica. Enfrentó los cambios más radicales, más revolucionarios e irreversibles: desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la pérdida de las colonias británicas y el brexit, pasando por la caída del muro de Berlín, la embestida terrorista de los últimos años y la modernización del siglo XXI.Para conocer sobre cómo CNN protege la privacidad de su audiencia, visite CNN.com/privacidad